Deje atrás lo turístico y descubra lo auténtico. En nuestro gastrobar cada ingrediente habla del mar, cada momento le recuerda que usted merece un descanso bien servido.
Flor de Sal no es un restaurante más. Es el reflejo de nuestra forma de vivir: cocina limpia, sin pretensiones, hecha con manos reales y sabor que conecta.
Cada día nos levantamos con un propósito: hacer que usted se sienta bien atendido, bien alimentado y bienvenido. No hay secretos, solo esfuerzo, cercanía y producto local.
Servimos platos frescos, hablamos claro y cuidamos de usted como si fuera de casa.
Le mostramos nuestra carta con orgullo. Lo que ve es lo que hay: ingredientes frescos, recetas sinceras y un respeto profundo por su experiencia en la mesa.
Cocinamos recetas tradicionales con producto fresco, cariño y sabor auténtico.
Preparamos carnes, pastas y sabores típicos del Mediterráneo con ingredientes frescos.
Seleccionamos pescados frescos a diario, garantizando sabor puro y textura impecable siempre.
Ofrecemos vinos, cócteles y bebidas cuidadosamente seleccionadas para acompañar su experiencia.
Nuestra propuesta es sencilla: pescado fresco, carnes, platos elaborados, vino perfecto y un atardecer que no necesita filtro. No vendemos platos, creamos experiencias. El mar guía nuestra cocina, usted marca el ritmo y nosotros nos encargamos del resto: atención cálida, vinos ideales y vistas que lo dicen todo.
Usted merece algo más que una mesa libre. Merece un lugar que lo reciba con sabor, lo trate con respeto y le deje un recuerdo, no solo una cuenta.
Seleccionamos mariscos y pescados locales cada día, garantizando sabor auténtico y natural.
Ofrecemos una experiencia relajada, lejos del ruido y del turismo masivo.
Disfrute de su comida acompañado por vistas inigualables.
Le guiamos en su elección con trato humano y sugerencias del chef.
Le invitamos a leer lo que opinan quienes ya nos eligieron. La mejor prueba de nuestra calidad no está en la carta, está en sus palabras.